Si su cónyuge o un ser querido están luchando contra una adicción u otros comportamientos problemáticos, es posible que usted se sienta desanimado, traicionado, dolido o desesperado. Quizás se preocupe por las consecuencias importantes que parecen avecinarse sobre usted y su ser querido, o quizás solo se sienta preocupado y desee ayudar. Puede obtener apoyo y encontrar sanación mediante los grupos de apoyo para cónyuges y familiares.

Independientemente de que su ser querido logre o no recuperarse y mantener esa recuperación, usted puede recibir paz y sanación por medio del Salvador Jesucristo. Puede que esté sufriendo por las decisiones de un ser querido, pero a medida que ponga en práctica los principios del Evangelio en su vida, podrá encontrar la paz y sentir el amor de sus padres celestiales.